Problemas de salud impidieron a David García recoger su título, pero su nieto no dudó en ensalzar su figura

 SAN MILLÁN DE LA COGOLLA. :: C. NEVOT. La salud no le permitió ni hablar ni estar presente ayer en el Monasterio San Millán. Su hijo David García Ábalos, pese a que muy emocionado recogió en su nombre la medalla que le reconoce como Riojano Ilustre, tampoco se extendió en discursos. Pero quien si lo hizo, y lo hizo desde el corazón, fue su nieto. Con once años, Mario Entrena, gran protagonista de la jornada, glosó la figura de su abuelo David García López, más conocido como Perica.

 

Mario Entrena, nieto de David García López, ’Perica'

Mario Entrena, nieto de David García López, ’Perica', glosó la figura de su abuelo en la celebración del Día de La Rioja. :: Justo Rodríguez

De él, un hombre hecho a si mismo, el pequeño Mario se mostró orgulloso, pero antes confesó sus dudas sobre si titular su discurso 'David García: un riojano ilustre' o 'David García: mi queridísimo abuelo'. Destacó la importancia de la tarea que le habían encomendado y ante un público entregado repasó la vida de su abuelo, de su infancia, de su juventud. «Aventuras súper entretenidas que cada vez que las repite le hacen más adorable», detalló.

Nació en San Asensio, jugó por sus calles en compañía de sus dos hermanos hasta que lo enviaron a estudiar a Logroño, a los Maristas. «Aquello duró lo que duró y bien pronto su padre le encontró una ocupación en el ámbito familiar», prosiguió su nieto.

Balmaseda fue el siguiente destino de su abuelo. Ahí le mandaron a vender vino, donde hizo grandes amigos e incluso, tal como recordó con admiración Mario Entrena, llegó a ser portero del Balmaseda Club de Fútbol. Su siguiente paso en la vida lo dio en la capital vizcaína, donde hizo el servicio militar. «Las aventuras que de esta etapa me relata son tan bonitas como divertidas», comentó.

«Mi abuelo es ilustre. Ilustre por su sacrificio, por su bondad y por el cariño que nos ha manifestado a todos»

David García Ábalos no pudo evitar emocionarse al recoger la medalla que distingue a su padre como Riojano Ilustre

Empezó a trabajar como transportista, con un camión -según destaca Mario de las mil historias que le ha contado su abuelo- «que tiraba más humo que la máquina del tren. Lo cargaban hasta las cartolas, y en las cuestas, con solo verlas venir, se acobardaba».

Del transporte, a comercializar plantas y árboles, luego obras de jardinería en espacios emblemáticos de Madrid y por fin llegó el amor, su noviazgo, «mi abuela Mari Tere, mi madre Rosaura, mi tío David» y poco a poco se fue asentando en su San Asensio, «su pueblo del alma» en una Rioja que «es su aliento y su amor».

Los siguientes años, según el relato de Mario, la vida de Perica fue una combinación perfecta entre trabajo y esfuerzo para ampliar sus viveros, el cambio, la agricultura, los viñedos, la bodega. En este punto, Mario tuvo un recuerdo para los paseos que da junto a él por la viña La Olagosa, los viveros de Torremontalbo, Laborda o «el repaso que le gusta hacer a última hora de los vehículos y maquinaria». En definitiva, «un gran abuelo».

Se refirió a la jota favorita de Perica, 'Este mundo es una rueda', que, dicen, «la canta muy bien. Siempre he escuchado elogios de él», detalló un emocionado Mario.

No quiso acabar la presentación que hizo de su abuelo sin mostrar su conformidad con que le hayan otorgado el titulo de ilustre, porque «mi abuelo es ilustre. Ilustre por su sacrificio, por su bondad. Ilustre por el cariño que nos ha manifestado, por un proteccionismo sin igual». En definitiva, dijo, «es un honor ser nieto de David García» y «para mí, su mayor legado es que me llamen Perica».

La vida de un hombre dedicado desde hace 60 años a la viticultura y a la jardinería

:: C.N.

David García Ábalos recogió emocionado, de manos de Pedro Sanz, la medalla de Riojano Ilustre

David García Ábalos recogió emocionado, de manos de Pedro Sanz, la medalla de Riojano Ilustre :: J.R.

LOGROÑO David Garcia López, Perica, es un emprendedor, humilde y a la vez constante y trabajador. Nació en 1936 en San Asensio, donde desde los 14 años se dedicó a la viticultura y a la jardinería. Hoy, sus hijos David y Rosa dirigen las potentes empresas del grupo familiar, Bodegas Perica y Transportes David García.

Quienes le conocen afirman que desde joven destacó por su capacidad de mentalidad emprendedora. Gracias a ellas ha logrado crear un importante grupo empresarial en la zona norte de la Península.

Viveros Perica, la empresa titulada con el sobrenombre cariñoso heredado de su abuelo, destaca por la obras y servicios de jardinería, muchas de ellas en el entorno cercano, como en los exteriores de los bilbaínos Palacio Euskalduna, plaza de Moyúa, en el recorrido del Metro, en las vizcaínas localidades de Baracaldo, Sondica o Derio y en otras ciudades próximas a La Rioja. Además, su empresa es la responsable del mantenimiento de la autopista Vasco-Aragonesa. Cuenta con una plantilla de más de 350 trabajadores en centros de trabajo de varias provincias y con viveros en La Rioja y el País Vasco de más de 600.000 metros cuadrados. La plantilla total asciende a 420 personas. Además, desde Bodegas Perica, ubicada en San Asensio, la firma riojana exporta sus vinosa diferentes países del mundo.